Los procesos fisiológicos de las plantas (fotosíntesis, transpiración, etc.) están regulados por factores ambientales, lo que dificulta la realización de experimentos con plantas en condiciones de campo.
El desafío de eliminar fuentes de variación y obtener homogeneidad en los experimentos, ha llevado a los investigadores a utilizar herramientas estratégicas que permitan el control preciso de factores como temperatura, humedad, etc. en la investigación, con el fin de evaluar el impacto del cambio climático en el cultivo de plantas y en la incidencia de plagas y enfermedades.