El proceso de fabricación de azúcar y alcohol tiene como objetivo extraer el jugo contenido en la caña, su preparación y concentración, dando como resultado diversos tipos de producto como: azúcar demerara, moreno, cristal, refinado, líquido, VHP, entre otros.
El mismo caldo resulta, mediante fermentación microbiológica con posterior destilación, en alcohol etílico, previsto en las opciones: anhidro o hidratado. Además, en la mayoría de las industrias del azúcar y el alcohol, la energía en forma de vapor se produce quemando bagazo de caña de azúcar, que se utiliza para mover turbinas, calentar y producir electricidad.